Todo empezó esa tarde imaginando fantasías, cuentos de princesas, cosas que nunca creí que sucederían.
Deje a mi familia para poder conseguir lo que deseaba, la libertad...
Deje a mi familia para poder conseguir lo que deseaba, la libertad...
Decidí hacer lo que amaba, lo que me hacia feliz. Ahora soy una profesional, cuidando de aquellos que me necesitan, brindándoles una sonrisa que alegra cada día mi corazón.
- En que piensas pequeña?- preguntó con curiosidad. A continuación le respondí.
-... Solo pensaba el camino que toco recorrer para estar feliz.- El volvió a verme y agarro mi rostro y con una mano acaricio mi mejilla izquierda. - Eres mi sueño mas deseado desde aquella vez que pude verte ahí cuando te diste cuenta que había tomado tu banca favorita de aquel parque. Lo recuerdas?-
Mi mente retrocedió y recordé ese chico de cabello oscuro, piel bronceada, con ojos cafés como las hojas de otoño... Pensaba en como ahora el podía estar conmigo y como ha sido el apoyo en mi vida... el largo caminar de la vida. - Si lo recuerdo... Fuiste un necio, pero tu necedad hizo que estuviéramos juntos. - Shhh- puso su dedo en mis labios, sus dedos cubrían casi todo, debido a que tenia labios delgados. - Lo que uno ama se lo propone y lo alcanza y eres mi mayor bendición y mi sueño hecho realidad...- No pude evitar poner una sonrisa de oreja a oreja, tanto tiempo ha pasado y aquí estoy con el... - Esa sonrisa... Fue con la que me cautivaste, esa sonrisa tan dulce e inocente... tan bella mi damisela..- Me miro fijamente a los ojos , note que estaba un poco nervioso, al parecer deseaba querer decir algo. -Mi señorita...- calló y volvió a hablar. - Desearía ser mi reina por el resto de sus días y yo no ser solo su Rey sino su caballero... quien la cuidara siempre pero la amara como todo un rey ama a sus reinos y su familia..? ... Deseas casarte conmigo? -
Yo no podía creerlo...
Así pasaron los años... Y no me arrepiento haberle dicho que -Si... Acepto-
Nos sonreímos..y nos besamos.
Así fue esa noche de Otoño...